En el marco del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres y del Paro Internacional de mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries, desde las Iniciativas Regionales Tierra y ODS y Mujer Rural, queremos compartir los últimos datos disponibles del ODS 5 (igualdad de género) que publicó ONU Mujeres en el informe “Progress on the Sustainable Development Goals: The gender snapshot 2022”.
Las cifras son contundentes, “el mundo no está en camino a lograr la igualdad de género de aquí a 2030. A pesar del progreso en la reforma de leyes, la superación de las brechas en las protecciones legales y la derogación de leyes discriminatorias, podría tomar hasta 286 año”.
Pero ¿cuál es el estado de situación de las metas vinculadas a tierra y mujeres rurales? Solo 4 de 52 países con datos disponibles para el período comprendido entre 2019 y 2021, poseen un ordenamiento jurídico, incluido el derecho consuetudinario, que garantiza la igualdad de derechos de las mujeres a la propiedad de la tierra y el control sobre esta.
“Las desigualdades son una de las causas fundamentales de la inseguridad alimentaria. Desde 2015, la brecha de género en la inseguridad alimentaria moderada o grave se ha acrecentado en cinco de siete regiones. En América Latina y el Caribe, donde se registran las disparidades más amplias, el hecho de ser pobre, poseer un menor nivel de educación y menos capital social son unos de los factores clave de la inseguridad alimentaria, todas ellas características más prevalentes entre las mujeres. Las conmociones económicas resultantes del COVID-19 y los eventos del clima extremo, como inundaciones y sequías, han deteriorado todavía más la seguridad alimentaria en la región. Con menos acceso a la tierra, la educación, la información y los recursos financieros, este tipo de catástrofes golpean con más crudeza a las mujeres”, detalla el documento.
En esta línea, la inseguridad alimentaria moderada o grave entre mujeres adultas “se incrementó durante la pandemia del 27,5% en 2019 al 31,9% en 2021. Entre los hombres, esta creció del 25,7% al 27,6%, lo que amplió la brecha de género del 1,8% al 4,3%”.
En el caso de la Meta 5.a (5.a.1 Propiedad o derechos seguros sobre tierras agrícolas, por sexo y 5.a.2 Leyes que garantizan igualdad de derechos sobre la tierra), los datos son insuficientes para poder definir cuál es actualmente su progreso en el mundo. Desde la Iniciativa, les compartimos un resumen de lo que destacamos de este informe.
RESUMEN_Progreso-cumplimiento-ODS-5-ONU-Mujeres-TierrayODS¿En manos de quién está la tierra?
A ambas iniciativas nos llama la atención que en este informe no existen datos para la Meta 5.a.1, en ninguna región del mundo. Este vacío de información oficial profundiza aún más la preocupante situación expuesta anteriormente. Contar con datos actualizados es fundamental para conocer la situación, diagnosticar y elaborar planes y políticas que efectivamente se traduzcan en cambios en los territorios. Sin información nunca sabremos si los esfuerzos realizados por todos los sectores mejoran las condiciones de las mujeres, si las demandas son escuchadas o si los recursos llegan en cantidad y calidad.
Desde las Iniciativas nos preocupa que faltando menos de una década para cumplirse el 2030, estos indicadores no presenten avances y llamamos la atención a los organismos custodios de dicha Meta y a los gobiernos, para que tomen acciones urgentes.
Este informe “Progreso en los Objetivos de Desarrollo Sostenible: La instantánea de género 2022”, deja más en evidencia lo que venimos afirmando desde las Iniciativas Regionales Tierra y ODS y Mujer Rural: las interrelaciones entre los objetivos y la fuerza fundamental que desempeña la igualdad de género y los derechos a la tierra para impulsar el progreso en los ODS.
Sin derechos a la tierra, no se cumplirá la Agenda 2030.
Sin igualdad de género, no se cumplirá la Agenda 2030.